Demian, Hermann Hesse

Demian, historia de la juventud de Emil Sinclair, es una de las primeras novelas de Hermann Hesse escrita en 1919, luego del fin de la Primera Guerra Mundial.

Se trata de una novela de formación, en la que un Emil Sinclair adulto, relata su adolescencia y su “viaje a la adultez”. La novela puede ser leída desde distintos puntos de vista, puesto que Hesse introduce referencias bíblicas y alusiones al gnosticismo con Abraxas. Todo ello para configurar el camino de autodescubrimiento de Sinclair y su salida del cascarón, tal como lo manifiesta uno de los sueños del personaje.

El resumen más simple de la obra sería: un chico tímido y protegido en su tranquilo mundo familiar descubre las inquietudes del sexo y de la vida. Se da cuenta de que hay mucho más allá del tranquilo mundo pietista y burgués de su familia.

Sin embargo, no solo se trata de darse cuenta que el mundo exterior es mucho más que la seguridad del hogar familiar, al resguardo de sus padres, sino que existe un mundo obscuro que el vislumbra y se atormenta cuando es víctima de la extorsión de su compañero Franz Kromer, quien es un poco mayor y más fuerte y lo chantajea por un dinero.

Demian, parte del título de la novela, es el otro personaje central de la obra. Se trata de un joven que llega al colegio de Sinclair y que se convertirá en su amigo y guía. Será este personaje el que le mostrará una forma de enfrentarse al mundo y le ayudara a entender los sueños y anhelos que vivencia Sinclair. En síntesis, le planteará que hay que superar la dualidad de bueno y malo o espíritu/ materia y llegar a una aceptación de ambos. Además le señalará que cada ser humano tiene que abrazar su destino. En eso consiste la marca de Caín que ayuda a identificar a aquellos que han comenzado a vivir este despertar de conciencia.

Tanto Demian como Sinclair presienten que vendrá una guerra, ya que la vida social se ve viciada y tienen sueños premonitorios relacionados con un ave de fuego que sale del cielo. Esto es un guiño al contexto y la guerra que ha vivido el autor. Hesse será un exiliado de Alemania en la Segunda guerra mundial y un pacifista declarado.

Debo decir que cuando leí esta novela por primera vez en mi adolescencia me hizo mucho sentido y empatice con Sinclair y su retraimiento. No advertí en ese momento que entre Demian y Sinclair se podría reconocer una tensión sexual, hay cierto homoerotismo también en la relación de Emil con Pistorius y otro rasgo que no advertí es lo programático de la novela. Es decir, lo que importa no es tanto la historia en sí como lo que se quiere decir con ella.

Ahí la decisión es de cada lector, pero ahora me parece que es homologable Demian a Juan Salvador Gaviota, evidentemente mucho mejor escrito, pero con una predica del destino individual y la forma en que debe enfrentarse.

Circula en internet una opinión de Julio Cortázar acerca de Demian, en la que destroza el libro porque encuentra que es una historia facilista que plantea un escapismo de la realidad y en parte tiene razón en la lectura que propone.

Dejo aquí un enlace al video con la opinión de Cortázar:

Hermann Hesse. Demian. Madrid: Alianza.